Estrés:
El estrés es una respuesta adaptativa (fisiología y conductual) ante una situación en particular, para la cual se ponen en juego diversos mecanismos para asimilar esa situación y regular las respuestas en función de ese acontecimiento. Por ejemplo, ante una situación de examen, podemos ponernos en un estado de alerta que nos puede generar ansiedad, y una vez realizado ese examen, ese estado de exaltación disminuye, por lo que aquí estamos hablando de estrés normal, adaptativo y funcional a ese estímulo.
En la dermatitis atópica, el estrés puede considerarse como un causante de la depresión y algunos trastornos de ansiedad.
¿De qué manera? Quienes padecen de esta enfermedad crónica de la piel, la mayoría del tiempo vive un estado de tensión y alerta constante ocasionado por la dificultad en el descanso, la picazón constante y rascados frecuentes, burlas, hostigamientos, dificultad para acceder a los tratamientos, o tratamientos que no responden positivamente, y los brotes perduran en el tiempo, como resultado todo esto puede generar: perdida laboral, escolar, o de actividades de la vida diaria, por mencionar solo algunos ejemplos.
El estrés sostenido en el tiempo, se vuelve crónico y por consiguiente en patológico: aquí hablamos de distres. Las respuestas ante diversos estímulos se vuelven desadaptativas y esto va deteriorando la calidad de vida de quien lo padece, provocándole malestar psicológico, físico y emocional, dado que la persona vive su día a día de manera amenazante. El estrés crónico, altera el normal funcionamiento de diversos sistemas: el endocrino, el nervioso, el inmune y el psíquico. Estos sistemas se encuentran interrelacionados entre sí, por ende, lo que afecta a un sistema, impacta y condiciona al resto de ellos. Y la piel se relaciona con todos ellos.
“Desde su origen en común en el embrión humano, la piel y el sistema nervioso interaccionan y dan forma al Sistema Psico-Neuro-Inmuno-Endócrino- Cutáneo”. (Fuente: ADEPSI https://www.psicodermatologia.com.ar/psicodermatologia.html)
Si sentís que algo de esto puede estar sucediéndote, no dejes de realizar una consulta con un psicólogo o psiquiatra.
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Laura Vanesa Resnichenco
Lic. en Psicología
MN 57849 MP 84990
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