Diagnóstico

En la gran mayoría de los casos, diagnóstico de la DA se basa en la observación de las características clínicas de la enfermedad.

No existen análisis de sangre ni otro tipo de estudios que puedan "certificar el diagnóstico de Dermatitis Atópica". La picazón y los eccemas crónicos o recurrentes, con la forma y distribución típica, en pacientes con historia de atopía personal o familiar son claves para el diagnóstico, así como la piel seca.

Puede haber además otras características acompañantes que pueden también orientar al diagnóstico como: oscurecimiento periorbitario, doble pliegue de párpado, piel seca y áspera (como lija), entre otros.

Los hallazgos del examen físico incluyen lesiones cutáneas que pueden ir de:

  • Leves
  • Moderadas
  • Graves